Desde que estalló la crisis se oye más hablar de formación. Es lógico; aquellas personas proactivas a las que les ha disminuido el trabajo o se han quedado sin él, aprovechan el momento para mejorar sus capacidades.

Si reflexionamos sobre lo que supone una mayor formación, nos daremos cuenta de que:

• Nos aporta un mayor conocimiento.
• Nos hace mejores profesionales.
• Nos permite compartir experiencias, sensaciones,… con los demás.
• Nos facilita nuestro trabajo.
• Nos permite comunicarnos mejor.

Avanzar en la vida con continua formación hace el camino más fácil. Máxime aún en la sociedad actual en la que todo gira tan rápido.

Cuando nos formamos adquirimos conocimientos, experiencia, capacidad… Formarnos nos hace más fuertes, más sensibles, más conscientes…

En el caso de un directivo, la formación no sólo le proporciona seguridad personal, sino también genera seguridad en los miembros de su equipo. Saben que pueden acudir a su superior porque tendrán ideas, respuestas, soluciones.

Después está la decisión sobre qué formación es la mejor. Pero esta decisión les corresponde a ustedes…