El camino del Coaching nos da la solidez personal necesaria para la consecución de nuestros logros personales y profesionales. A la par, requiere una gran dosis de sutileza.

El Coach hace las preguntas adecuadas a su cliente. Para ello, utiliza toda su atención a la hora de escuchar al cliente para plantearle, con sutileza, las preguntas adecuadas y que este pueda bucear en su interior y encontrar la respuesta más adecuada para él.

Durante el proceso de Coaching, el cliente toma consciencia de su realidad y la explora desde todos los ángulos imaginables. Esto hace que se produzca una integración total de percepciones que la rapidez que nos exige el día a día no nos deja explorar con habitualidad.

Una vez que se ha realizado un proceso de Coaching, el cliente ha desarrollado las habilidades y herramientas necesarias para enfrentarse a futuros procesos por sus propios medios. Y esta es la magia del Coaching, que nos ayuda a ser más auténticos, más sólidos, más flexibles y más sutiles.

Solicite más información de nuestras sesiones de Coaching a través de nuestro formulario de contacto o mediante el email info@chgformacion.com.