• ¿Cuántas veces al año revisan sus creencias personales y empresariales?
• ¿Qué es realmente una creencia y cómo afecta a nuestro entorno?
• ¿Cómo son sus creencias: potenciadoras o limitadoras?
• ¿Ha medido el impacto de creencias arcaicas en su organización?
• ¿Sabe cómo transformar una creencia?

El s. XXI está siendo testigo de maravillosos avances en la biología del cerebro. La ciencia está dando explicaciones sencillas y maravillosas a preguntas fundamentales sobre el funcionamiento de nuestro cerebro. Cuestiones que no tenían respuestas ya no son enigmas, sino que encuentran la respuesta en nuestra biología celular.

Creencias, emociones y comportamientos arraigados en nosotros como hábitos pueden cambiarse. Esta es la buena noticia. La ciencia nos ofrece herramientas para cambiar nuestros modelos, nuestras creencias, nuestras emociones y nuestra actitud.

• ¿Cuántas veces establecemos juicios y etiquetamos a las personas?
• ¿Cómo influyen estas ‘etiquetas’ personales dentro de su empresa?
• Las ‘etiquetas’, ¿promueven o inhiben el desarrollo del potencial individual?
• Si son empresarios o directivos, ¿cuántas veces se han quejado de su gente pensando que pueden dar más de sí mismos?
• ¿Qué hacen para potenciar sus habilidades y desarrollar su potencial?

La ciencia nos ofrece nuevos caminos para crear modelos de negocio diferentes, más eficaces, con colaboradores más motivados y con un excelente clima laboral.

La crisis mundial, no sólo económica sino también de valores, ha dado al traste con el sistema capitalista. De la manera que está montado ya no funciona. Esta sociedad de consumo ha ocasionado que, en sólo unas décadas, los llamados países desarrollados han pasado a ser los primeros consumidores de antidepresivos (Prozac) y ansiolíticos, seguidos muy de cerca por protectores estomacales. Todo ello para paliar los efectos del estrés que nos provoca la sociedad del bienestar que hemos construido.

Nuestros cursos y programas formativos están basados en las personas, porque las empresas están compuestas por personas. Y es que las personas son el valor fundamental de todas y cada una de las empresas existentes en el mundo.

Y sí, hay empresas como Google que nacieron de la nada y han conseguido convertirse en un referente mundial. Una empresa cuya filosofía se basa en escuchar a su gente, les permite elegir sus horarios de trabajo, potencia el teletrabajo, le importa realmente el conocimiento de los hobbies y la conciliación de la vida personal y profesional de sus colaboradores… Y esto fomenta la responsabilidad, la creatividad y la felicidad de todos y cada uno de los miembros de su organizción. Y esta filosofía les ha conducido por el camino del éxito.

Si una empresa como Google (nacida de la nada hace tan sólo unos años) puede hacerlo, ¿por qué usted no?

En la época actual, las empresas viven un proceso inevitable de transformación. Los antiguos modelos de negocio ya no son válidos. El avance de la ciencia, sobre todo en lo que al cerebro se refiere, nos obliga a transformar creencias arcaicas por otras más actuales, renovadoras, motivadoras y adaptadas al momento actual.

Aquellas empresas cuyos directivos sean flexibles y se adapten a los nuevos tiempos, sobrevivirán primero y crecerán después. Aquellas que se empeñen en continuar siendo exclavas de los antiguos modelos de gestión, indudablemente, están condenadas a la desaparición.

Transformar creencias implica un esfuerzo adicional. Además de controlar costes, incrementar las ventas y dar un servicio de calidad, los gerentes de las empresas tienen la obligación de dedicar un tiempo a revisar creencias y transformar aquellas que, en el momento actual, han quedado obsoletas. Y transformar una creencia se fundamenta en modificar un hábito. Y para cambiar un hábito necesitaremos, al menos, un período de un mes. Visualizamos ese proceso y nos entra el miedo, a algunos incluso el pánico, y pensamos para nuestros adentros: ‘Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy’. Nada menos eficaz para nosotros mismos y nuestro desarrollo profesional y del negocio.

Desde aquí les animamos a que venzan sus miedos, a que inicien un proceso de transformación que les conducirá por caminos con menos problemas, menos estrés, más tranquilidad y más felicidad.

Y desde la tranquilidad y la felicidad, todas, absolutamente todas las cosas salen mejor…

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